El cabello tiene un ciclo de vida que se renueva constantemente, por tanto es normal perder pelo a diario, porque debe dejar paso a uno nuevo. La duración del ciclo depende de la edad, la zona del cuerpo, longitud y grosor del cabello o vello. Este ciclo consta de 3 fases: crecimiento (anágeno), transición y reposo (catágeno) y caída del pelo empujado por otro pelo nuevo (telógeno). A continuación, otra vez fase anágena de crecimiento de un nuevo pelo.
La morfología del cabello consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso, a donde llega una glándula sebácea, y el tallo. Los nutrientes del cabello se forman en la zona papilar, formada por tejido conjuntivo y donde llegan muchos vasos sanguíneos. Esta zona es muy sensible a los factores externos que pueden alterar la nutrición del folículo. Estos factores pueden ser hormonales, estrés, depresión,mala alimentación, genéticos, cambios estacionales, productos químicos…
Cuando perdemos más cabello del que se genera, hemos de ponernos alerta. Algunos síntomas de ello son: cabellos en la almohada, mayor pérdida de cabello al lavarnos la cabeza o cepillarnos, debilitamiento del cabello en la parte superior de la cabeza, caspa, grasa, dermatitis…
En Otoño, perdemos más pelo de lo habitual a lo largo del año, la fase telógena se alarga por motivos hormonales mientras que la fase anágena sigue igual. Entre Septiembre y Noviembre se duplica o triplica la caída. Por suerte, éste hecho sólo dura 3 meses y es reversible.
Para combatir la caída capilar existen múltiples productos en el mercado (champú, lociones, nutricosméticos) y también tratamientos médicos, quirúrgicos y estéticos.
Los NUTRICOSMÉTICOS son productos alimenticios para complementar la dieta.
Contienen una alta concentración de nutrientes naturales, de origen vegetal, que deben tomarse por vía oral en pequeñas cantidades.
No son medicamentos ni curan enfermedades. Son nutrientes que nuestro cuerpo no genera y necesita un aporte exógeno. Los podemos encontrar también en los alimentos.
Consiguen que cuidemos más específica y eficazmente nuestra piel desde el interior de nuestro cuerpo. Suplen un déficit en nutrientes no aportados en la dieta, algunos esenciales, que no puede generar nuestro cuerpo, deben venir de fuera.
Los resultados se empiezan a apreciar después de un mes tomando nutricosméticos, y se aprecian más a los 3 meses.
No hay que tomarlos innecesariamente ni en exceso, pues una acumulación de vitaminas en nuestro cuerpo tiene un efecto nocivo.
Existen varios nutricosméticos para combatir la caída capilar, cuya función es incrementar la concentración de nutrientes que llegan al folículo capilar. Normalmente, también refuerzan las uñas y mejoran el aspecto de la piel.
Su objetivo principal es cubrir la carencia de vitaminas del grupo B (B2, B6, B8) que es una de las causas principales del debilitamiento capilar, además de aportar nutrientes extra para bloquear enzimas que aceleran esa caída, otras vitaminas y minerales para reforzar y mejorar el aspecto de cabello y uñas.
Lo ideal es tomar los nutricosméticos por 2 o 3 meses, y complemetarlo con ampollas y champú anticaída.
En la Farmacia puedes encontrar muchos nutricosméticos con composiciones parecidas (no iguales) de alta calidad. Desde aquí os propongo algunos:
Teresa Gil Alegre. Farmacéutica Adjunta.
Me ha encantado el post una información muy util. Yo utilicé el de Pilexil y actualmente utilizo el de Inneov,masa capilar .Ambos me gustan.
Gracias por los consejos.
Loreto