Todos sabemos que debemos tomar precauciones para proteger nuestra piel frente a la radiación solar.
Entre estas precauciones están:
– Utilizar el fotoprotector adecuado a nuestro fototipo y tipo de piel. Incluso en días nublados y si vas en coche.
– Aplicarlo correctamente y repitiendo esta aplicación cada dos horas o tras mojarse la piel.
– Utilizar gafas de sol, gorra, camiseta, sombrilla.
– Evitar tomar el sol entre las 12.00h y las 16,00h.
De todo ello os hablo en PROTEGE TU PIEL FRENTE AL SOL!! DISFRUTA EL VERANO!!
No obstante, a pesar de tomar estas precauciones, no llegamos a proteger nuestra piel del daño solar al 100%.
La radiación ultravioleta que emite el sol se clasifica en función de su longitud de onda:
La radiación UVC (longitud de onda entre 200-280 nm) es bloqueada por la capa de ozono.
Las radiaciones UVB y UVA la atraviesan y llegan a la tierra afectando a nuestra piel.
La radiación UVB (280-320 nm) es absorbida en parte por la capa de ozono. Llega a las capas más superficiales de la dermis, es absorbida por la epidermis. Provoca efectos nocivos a corto plazo como el eritema, enrojecimiento de la piel, bronceado, de las quemaduras solares. A largo plazo, fotocarcinogénesis, fotoenvejecimiento. Causa daños directos sobre el ADN celular, aumentando las mutaciones en su estructura, inmunosupresión y riesgo de aparición de cáncer de piel.
La radiación UVA (320-400 nm) llega a capas profundas de la dermis. Origina oxidación celular y consecuente fotoenvejecimiento e inflamación de la piel. Afecta a las fibras de colágeno, disminuyendo su síntesis y estimulando a las enzimas que lo destruyen, por tanto, disminuye el colágeno favoreciendo el fotoenvejecimiento de la piel.
En la piel existen mecanismos de defensa frente al daño solar. Los cromóforos cutáneos atenúan las radiaciones inferiores a 300nm y entre ellos se encuentran el ADN celular, ARN, triptófano, tirosina, melanina.
El ADN celular es el cromóforo más importante que interactúa con las radiaciones UV, sobre todo UVB. Debido a esta acción protectora, el ADN sufre alteraciones químicas que alteran su información, formándose fotoproductos de ADN, los dímeros de pirimidina, siendo los más abundantes los dímeros de timina (dos timinas adyacentes en una misma banda de DNA unidas covalentemente por un anillo de tipo ciclobutano, que detienen la maquinaria de replicación y la transcripción). Estas alteraciones de la estructura del ADN pueden ser reparadas por mecanismos naturales de reparación indirecta, como la escisión de los tramos dañados. Y también se pueden reparar mediante reparación directa con enzimas específicas. Con la edad, disminuye la capacidad de reparación del ADN.
La FOTOLIASA es una enzima extraída del alga verde-azulada «Anacystis nidulans» capaz de reparar hasta el 45% de los daños producidos en el ADN en media hora, mientras que la reparación natural es en 24 horas. Esta enzima no se encuentra presente en el ser humano.
La FOTOLIASA actúa mediante reparación directa, revirtiendo los dímeros de timina a su estructura original, previniendo los efectos inmunosupresores sobre la piel y riesgos de carcinoma y melanoma.
Es una reparación por fotorreactivación de la FOTOLIASA, pues necesita de luz de 400-500nm para activarse. Esta enzima reconoce los dímeros en la oscuridad y se une a ellos, al estimularse con la luz, rompe los enlaces covalentes de timina y los revierte, reparando el ADN. Después, se disocia y se libera del ADN ya reparado.
Foto cortesía de la Univeridad de Cantabria |
Por tanto, gracias a la FOTOLIASA, se repara el daño causado en el ADN por las radiaciones UV, sobre todo UVB, se disminuye la inmunosupresión causada por las mutaciones del ADN y previene el riesgo de aparición de daño actínico y de cáncer de piel.
Existen productos dermofarmacéuticos que contienenFOTOLIASA, indicados para la prevención y reparación del daño del ADN tras la exposición a las radiaciones solares:
LADIVAL SÉRUM REGENERADOR CON FOTOLIASA.
Aplicar por la mañana y por la noche, antes de los tratamientos habituales faciales.
Foto cortesía Ladival |
ERYFOTONA AKN DE ISDIN SPF 100
Fotoprotección y fotorreparación.
Aplicar media hora antes de la exposición solar. Repetir la aplicación a las 2 horas.
Aplicar antes del tratamiento facial diario de la piel.
Foto cortesía de Isdin |
Foto cortesía Isdin |
FOTOULTRA ISDIN AGE REPAIR SPF50+:
Fotoprotección y fotorreparación.
Aplicar media hora antes de la exposición solar. Repetir la aplicación a las 2 horas.
Foto cortesía Isdin
|
REPASKIN de Sesderma.
Fotoprotección y fotorreparación.
Aplicar media hora antes de la exposición solar. Repetir la aplicación a las 2 horas.
Foto cortesía Sesderma |
Y, por supuesto, siempre utilizar after sun tras la exposición al sol:
Teresa Gil Alegre. Dra. en farmacia. Farmacéutica F. Alegre Pérez
Farmacia Gil Alegre.